jueves, 11 de agosto de 2022

Adoctrinamiento obligatorio


El nuevo ministro de educación Alejandro Gaviria Uribe, abusando de sus funciones, pretende imponer a los niños y adolescentes colombianos una descarada forma de adoctrinamiento mediante el sistema educativo.
Aunque la socialización de los resultados del engendro llamado “Informe final de la comisión de la verdad” debería darse de manera libre y voluntaria (ya que se trata de información no oficial), el ministro impone a las instituciones educativas el estudio y la aceptación de falsas verdades llevando un mensaje falaz a los estudiantes de colegios oficiales que cursan desde preescolar hasta el grado once.
El acto infame que programa el ministerio junto con sus camaradas del Centro de Memoria, Paz y Reconciliación de Bogotá; Secretaría de Educación, Federación Colombiana de Educadores (FECODE) y Programa de Educación Nacional para la Paz, tiene planeado para el día 12 de agosto comenzar una agresiva campaña de adoctrinamiento para cambiar la imagen del narcoterrorismo en Colombia y ocultar históricamente la verdad sobre todos los crímenes atroces de dichos actores armados.
El informe final de la comisión de la verdad es un compilado de declaraciones que no tienen ninguna comprobación, que no están avalados más que por los terroristas y esas instituciones creadas para salvaguardarlos. Además, se excluye en ellos el testimonio de muchas verdaderas víctimas de reclutamiento, violación, aborto forzoso, desplazamiento, masacres, etcétera.

Imagen tomada de colombiacheck.com
https://colombiacheck.com/investigaciones/por-que-los-testimonios-de-rosa-blanca-no-salieron-en-el-informe-de-la-comision-de
Descargue aquí el pdf- Testimonios de La Rosa Blanca-Mujeres víctimas de las FARC

El informe que este gobierno quiere difundir como una verdad histórica fue creado con un marcado sesgo político que recoge declaraciones de sectores de izquierda y no incluye a todos los grupos sociales de la nación ni a las fuerzas armadas de Colombia. Además, no solo guarda los supuestos testimonios, sino que intenta instruir con interpretaciones temerarias originadas desde la fuente de pensamiento de los actores que tanto daño han causado. Incluso equiparando a los terroristas con las instituciones legítimas del estado.
Cabe anotar, que el famoso informe no solo desconoce gran parte de la verdad sobre el conflicto armado en Colombia, sino que victimiza a los victimarios poniéndolos como elementos mancillados por una parte de la población civil y de la fuerza pública.
Es inadmisible que el ministro actúe de manera tan ruin distorsionando la verdad sobre la violencia en nuestro país con una práctica tan malvada como la que quiere llevar a cabo.


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